martes, 16 de febrero de 2010

Bestial: Lo importante es lo de adentro

Y en todo sentido: es lo más importante, no sólo dentro del universo de la trama, sino en el libro en sí. Una versión de "La Bella y la Bestia" ambientada en el moderno New York, con muchachos de menos de veinte años incluidos, suena a cliché. Sin abrir el libro, el lector puede intuir la historia, el nudo y hasta el desenlace. Sin embargo, ¿lo que imagina será igual a lo que leerá si le da una oportunidad al libro?



Esta novela de Alex Flinn, si bien basada en lo predecible (¿Quién no conoce la típica historia de La Bella y la bestia y, asimismo, conoce hasta el cansancio a la típica juventud norteamericana por culpa de los libros, películas y series?), tiene grandes atributos:
1. La originalidad, especialmente en el formato. Muchas páginas (incluyendo las primeras) están dedicadas a plasmar una conversación de un grupo de autoayuda online en el que participa La Bestia (con el nickname de BestiaNYC) y otros personajes de cuentos de hadas. Suficiente para relajar el ambiente entre el lector y el libro y quitar la sensación de estar leyendo algo que ya se ha leído antes.
2. Trama mucho más trabajada que en otros libros del mismo género. Flinn ha sido especialmente cuidadoso en pulir todos los detalles (un instructor ciego que, evidentemente, no puede ver al protagonista; un primer encuentro con Linda y descripción de su vida para que el encuentro posterior sea más verosímil; la ubicación de la casa a modo de explicación de la locación de la escena con la que la trama se resuelve; etc). No raya en la perfección, pero demuestra respeto por el lector.
3. Cuidado respecto al sentimentalismo. "La Bella y la Bestia" es, básicamente, un cuento sobre la naturaleza del verdadero amor: sólo la magia de éste (un amor que no condena por el aspecto físico) tiene el poder suficiente para devolverle a la Bestia su anterior aspecto. ¿Cómo evitar el romanticismo excesivo? Mediante un estilo fresco, que Flinn logra gracias al uso de la primera persona y lenguaje coloquial. Sin embargo, hacia el final surge un problema: el romance llega a su culmen, y si el lector no ha quedado cautivado por las palabras del autor sobre la belleza del enamoramiento, resulta asqueado al poder leer con objetividad y la historia está en riesgo de ser calificada de "historia para chicas".
4. La investigación. No queda al descubierto a simple vista, pero la última página, en la que el autor da unas palabras sobre la construcción de la trama, uno puede observar con qué seriedad se ha dado el trabajo de investigación sobre distintas versiones de La Bella y la Bestia, a fin de respetar la historia original y recoger lo mejor de sus variantes.

No obstante, "Bestial" no es una obra maestra. Por estar calificada dentro de la categoría Juvenil- Romántica, sería injusto hacerla competir con otros libros destacados, por ejemplo, dentro de la corriente realista o hasta vanguardista. De lectura rápida y ligera, es recomendable para quien no busque un Nobel, sino, simplemente, un buen libro con una genial enseñanza sobre el amor.

NOTA VERGONZOSA: Acabo de descubrirque el autor... ehm, es mujer. ¡Qué engañosa es la primera persona bien trabajada!

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